La enfermedad de Fabry es una enfermedad genética de depósito lisosomal.1 La enfermedad se origina por la acumulación progresiva de glucoesfingolípidos, en particular de globotriaosilceramida, en tejidos y órganos por todo el cuerpo.2,3La causa de este trastorno está en una deficiencia (o ausencia) de la enzima α-galactosidasa (α-Gal) A originada por una mutación en la región Xq22 del cromosoma X, que controla la producción enzimática.4-7 Más información sobre la causa de la enfermedad de Fabry.
La prevalencia estimada de la enfermedad de Fabry es de 1 de cada 117 000 nacidos vivos,1,8 y la incidencia estimada es de 1 de cada 40 000-60 000 hombres.9 y 1 en 20 000 mujeres.10 Más información sobre la epidemiología de la enfermedad de Fabry
Las mutaciones más frecuentes son las mutaciones puntuales (sin sentido, 55,9 %; de sentido erróneo, 11,2 %), seguidas de reordenamientos de <60 nucleótidos (26,8 %).4 Los reordenamientos más amplios de bases se dan con menor frecuencia (1.9 %) e implican deleciones y duplicaciones.4 Más información sobre la causa genética de la enfermedad de Fabry
La enfermedad de Fabry se solía clasificar como una enfermedad genética recesiva, ligada al cromosoma X; sin embargo, las mujeres portadoras del gen de Fabry pueden presentar signos y síntomas de la enfermedad. Por ello, hoy en día se dice que la enfermedad de Fabry “sigue una herencia ligada al cromosoma X3” y el uso del termino ‘portador’ para mujeres con el gen de Fabry puede que ya no sea apropiado.11 Más información sobre la herencia ligada al cromosoma X en la enfermedad de Fabry
La enfermedad cardiovascular es una de las causas de muerte más frecuentes entre los pacientes con enfermedad de Fabry;12 por ello, es importante identificar signos de miocardiopatía asociada a la enfermedad de Fabry y tratarlos antes de que avancen y causen un agravamiento de la enfermedad. Más información sobre los síntomas de cardiopatía
Las anomalías cardiacas más frecuentes observadas en la enfermedad de Fabry son hipertrofia ventricular izquierda, isquemia, ventrículo izquierdo dilatado, anomalías de las válvulas del corazón, trastornos de conducción y arritmias.13,14 Estas anomalías causan una serie de síntomas,13 que se pueden observar en los pacientes con enfermedad de Fabry a una edad tan temprana como los 12 años.15,16 Más información sobre los síntomas de cardiopatía
Las anomalías renales que se detectan con más frecuencia en la enfermedad de Fabry son proteinuria, hematuria, reducción de la función renal, síndrome nefrótico e insuficiencia renal crónica.16 Estas anomalías ocurren con menor frecuencia en las mujeres que en los hombres.14 Más información sobre los síntomas renales
Hay estudios en los que se ha demostrado que, en una proporción significativa de niños, en muchas mujeres y en casi todos los hombres con enfermedad de Fabry, la tasa de filtración glomerular se encuentra reducida en un momento temprano en la vida.17 Más información sobre los síntomas renales
El dolor se considera el signo característico de la enfermedad de Fabry y afecta significativamente a la calidad de vida relacionada con la salud del paciente.18 Se puede abordar con medicación específica para la enfermedad de Fabry, como el tratamiento enzimático sustitutivo, o con analgésicos adecuados. El dolor neuropático se considera una indicación para iniciar un tratamiento enzimático sustitutivo. Existe toda una serie de desencadenantes del dolor en pacientes con enfermedad de Fabry (p. ej., calor, ejercicio físico, estrés, consumo de alcohol o fiebre) y se debe procurar evitar tales factores.14,18 Más información sobre los síntomas neurológicos
El dolor neuropático suele presentarse como acroparestesia,19que puede ser crónica o puede ocurrir como crisis episódicas, de dolor agudo, conocidas como crisis de Fabry.14 Se ha documentado en aproximadamente el 77 % de los pacientes hombres y el 70 % de las pacientes.18,20 Más información sobre los síntomas neurológicos
Aunque hay muy pocos signos o síntomas específicos de la enfermedad de Fabry, la presencia de uno o más de los siguientes debería siempre ser motivo de estudios adicionales: angioqueratoma, hipertrofia ventricular izquierda, cornea verticillata, acroparestesia o ACV (en pacientes con edades de 18-55 años).13,14 Más información sobre el establecimiento de un diagnóstico de la enfermedad de Fabry
El diagnóstico de la enfermedad de Fabry se confirma en el laboratorio mediante la medición de la actividad enzimática de α-galactosidasa A en los leucocitos del paciente y el análisis molecular del gen GLA.21 Más información sobre la confirmación del diagnóstico
Deben tenerse en cuenta las pruebas diagnósticas en los siguientes grupos de población, que pueden presentar un riesgo mayor de la enfermedad de Fabry: pacientes de más de 30 años con un diagnóstico confirmado de miocardiopatía hipertrófica o hipertrofia ventricular izquierda de 13 mm o más sin una explicación clara;22 pacientes que presentan una insuficiencia renal terminal y se someten a diálisis23,24,25,26 o trasplante de riñón27,28; y todos los pacientes que han sufrido un ACV y están en el grupo de edad de 18-55 años.29,30 Más información sobre grupos de población susceptibles
Muy pocos de los signos y síntomas de la enfermedad de Fabry son específicos de esta enfermedad. Se debe realizar un estudio de detección de la enfermedad de Fabry en todos los pacientes con anomalías cardiacas mayores de 30 años con un diagnóstico confirmado de miocardiopatía hipertrófica o hipertrofia ventricular izquierda de 13 mm o más sin una explicación clara.22 Más información sobre el diagnóstico de los pacientes con enfermedad de Fabry
Se debe realizar un estudio de detección de la enfermedad de Fabry en todos los pacientes con insuficiencia renal terminal que se someten a diálisis23,24,25,26 o trasplante de riñón.27,28 Más información sobre el diagnóstico de los pacientes con enfermedad de Fabry
Se debe sospechar la enfermedad de Fabry como posibilidad diagnóstica en todos aquellos pacientes con historia familiar de ACV; en pacientes que indiquen padecer episodios de acroparestesia asociados con fiebre, estrés o ejercicio; y en adultos que han tenido un ACV y están en el grupo de edad de 18-55 años.29,30 Más información sobre el diagnóstico de los pacientes con enfermedad de Fabry
El diagnóstico precoz de la enfermedad de Fabry es indispensable para poder iniciar el tratamiento específico de la enfermedad y la atención y control de los síntomas, y así limitar daños potencialmente irreversibles en los órganos.3,31 El diagnóstico precoz de la enfermedad de Fabry también puede beneficiar a parientes del paciente en los que la enfermedad aún no ha sido diagnosticada. Más información sobre la importancia de un diagnóstico precoz
Un análisis del árbol genealógico posibilita la detección precoz de la enfermedad identificando a otros familiares que podrían tener la enfermedad de Fabry o ser portadores del gen de Fabry.32 Esta información es importante también para tomar decisiones de manera más informada relativas a la planificación familiar, puesto que permitirá al probando y a otros miembros de la familia conocer el riesgo de transmitir la enfermedad a sus hijos. Si en el análisis del árbol genealógico se identifica un diagnóstico potencial de enfermedad de Fabry en ciertos miembros de una familia, esto ayudará a asegurar que se les proporcione la atención sanitaria adecuada lo antes posible. Más información sobre el análisis del árbol genealógico
El asesoramiento genético es indispensable para ayudar al paciente y a sus familiares a comprender el diagnóstico y las posibles opciones de tratamiento de la enfermedad de Fabry. Además de los beneficios enumerados a continuación (siga el enlace al final de esta pregunta), el asesoramiento genético también resulta útil para explicar los riesgos, beneficios y limitaciones ligadas a las distintas pruebas genéticas, y puede usarse para explicar los resultados de estas pruebas. Por último, el asesoramiento genético es una valiosa ocasión para ofrecer información sobre grupos de apoyo a los pacientes.32,33 Más información sobre el asesoramiento genético
El tratamiento enzimático sustitutivo está disponible para todos los pacientes.34,35 El tratamiento con chaperonas está disponible para los pacientes con tipo de mutación genética de α-galactosidasa A denominada “susceptible” (la mutación concreta que porte su paciente se debe confirmar mediante pruebas genéticas para asegurarse de que es apto para el tratamiento).36 La enfermedad de Fabry puede afectar diversos órganos, y esto da lugar a todo un abanico de síntomas. Puede que el paciente tenga también problemas psicosociales derivados del diagnóstico y la enfermedad. Por ello, se requiere un planteamiento multidisciplinario para tratar la enfermedad de Fabry, y el paciente necesitará tratamiento sintomático continuo incluso después de haber iniciado el tratamiento enzimático sustitutivo. Más información sobre las opciones terapéuticas de la enfermedad de Fabry